Todos sabemos que una de las cosas más importante para mejorar en nuestra educación, es introducir la lectura.
Cuando somos pequeños, generalmente nos gusta que nos lean cuentos, sin embargo, a medida que vamos creciendo, somos nosotros los que tenemos que leerlos, y es entonces cuando todo cambia.
Desde muy pequeña, me gustaba mucho leer, pero cuando fui creciendo y me hice mayor fui dejando poco a poco la lectura. Cuando me mandaban leer en el colegio, me gustaba; sin embargo, al llegar al instituto, cada vez que el profesor decía que había que leerse un libro notaba un gran peso sobre mí, había perdido el gusto por la lectura.
Al cumplir 18 años, mis amigas me regalaron un libro. Cuando lo ví no podía creermelo, pero al ver mi cara, ellas me dijeron que cuando terminase de leerlo no iba a tener esa cara, y tenían razón...
Un día de verano, comenzé a leermelo y he de confesar que me encanto, por lo que no solo me leí en verano ese libro, sino tres más.
En fin, después de esta anécdota, lo que me gustaría decir es que cuando se hace un esfuezo por algo, finalmente se acaban obteniendo buenos resultados.
Por ello, si que he realizado las lecturas voluntarias, ya que pienso que todo lo que se pueda hacer "de más" es muy satisfactorio para el camino de nuestro aprendizaje. No me han resultado unas lecturas difíciles, sin embargo, una de las lecturas complementarias, he tenido que leerla varias veces porque tenía varios aspectos filosóficos, que para mí eran un poco difíciles de comprender.
Por todo lo dicho anteriormente, me gustaría animar a todo el mundo a leer, ya que van a descubrir otro mundo que por desgracia no todo el mundo a descubierto aún.
No hay comentarios:
Publicar un comentario